¡Necesito desaparecer, necesito descansar!
A menudo nuestra vida, nuestro día a día no sigue el orden que deseábamos o habíamos establecido. Sin darnos casi cuenta surge un problema, una reunión, un malentendido, un conflicto y debemos resolverlo. No lo teníamos previsto y de pronto todo cambia de golpe y debemos hacer ajustes: con nuestra pareja, con nuestros hijos, en el trabajo, en nuestro ocio, en todo.
Pocos son los días de nuestra vida que se desenvuelven como quisiéramos y si eso se reitera día tras día puede llevarnos al agotamiento psíquico, físico o ambos. Cuanto esto sucede un resorte en nuestro interior salta, nos avisa que debemos frenar el ritmo, descansar.
Mi cuerpo, mi mente necesitan un descanso.
Quiero descansar y reencontrarme conmiga misma.
Quiero ser yo, no un fantasma que vaga por el mundo sin saber ni de donde viene ni hacia donde va. Y a veces ni quien soy, ni que se espera de mi.
Quiero llegar a un aeropuerto, a un estación de tren, a una habitación de hotel, a una calle, a ... a donde sea recibida con música, flores, sonrisas, abrazos, besos, amor, mucho amor. Que todas mis dudas, inseguridades, preocupaciones, dolores psíquicos y físicos, tristezas, ..., desaparezcan.
Quiero ...
Quiero, tal vez, demasiado.¡Qué se yo! Sólo se que tengo que irme, lo siento.
Quizás esté en esa encrucijada de la vida o de la edad en la cual ya no se que es aquello que quiero o deseo o si lo se y es el mundo el que está equivocado y no yo, aunque intenten convencerme de lo contrario. No, no estoy equivocada. Veo la realidad y no me engaño, ni engaño, no vivo mentiras, no ...
Acaso sea el momento de retirarme a mi soledad, donde nadie ni nada me hace daño, donde solo soy yo con mis pensamientos y sentimientos, donde soy importante para mi y no molesto a nadie, donde vivo mi día, mi vida como quiero, como me da la gana.
Estoy en un momento donde pocas cosas me importan ya o quizás me importan demasiado a mi y muy poco o nada al resto de mi entorno.
Estoy cansada, agotada, aburrida. Si la felicidad de otros produce mi infelicidad, si no tengo lo que merezco y quieren darme, si todo es más importante que yo, si da igual como esté o me sienta yo, si... Realmente ¿merece la pena seguir luchando contra esos molinos de viento que son invencibles? Yo ya no lo se.
Hasta ...
Dejo los comentarios abiertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario