DREAMS OF A BROKEN LIFE

DREAMS OF A BROKEN LIFE
Sueños de una vida rota

martes, 24 de septiembre de 2013

GRACIAS AMO

GRACIAS AMO ............................... Te sentí desnuda en esa postura tan sumisa… Desnuda, indefensa por completo, expuesta a mi con total confianza para ser usada mientras bajabas tu cabeza, abiertas tus piernas y con tus muñecas formando un cruz en tu espalda por detrás de ti. Te até. Con seguridad. Con fuerza. Dejándote claro que eras ya completamente mía. Y te susurré al oído: -Voy a usarte como desee akira -Soy tuya… -balbuceaste- Totalmente tuya. Ámame como un Amo ama a su esclava. Te vendé los ojos y te dejé así un largo rato hasta que sentiste por detrás de ti mis manos coger las tuyas. Las cerraste sobre las mías. Me apretaste fuerte. Sabías que te deseaba y que yo sabía cuánto me deseabas tú… Te acerqué al centro de la Sala de cuyo centro colgaba una gran argolla a la que, tal y como estabas atada, extendí la cuerda de escalar hacia la argolla para izarte los brazos en alto que, hizo que te inclinaras hacia delante al tirar de ellos hacia arriba formando tu cuerpo ángulo hacia delante y colgando tus pechos hacia el suelo. Una postura dolorosa para ser flagelada. Y te besé antes de hacerte sufrir. Y tú me devolviste el beso con más pasión aún… El primer latigazo te pilló desprevenida y te hizo girar convulsamente. Y tras él llegaron más. Y más. Y más…Te retorcías como un animal pero de tu boca no salga una queja. Tus pechos bailaban literalmente por la fuerza de los impactos. Y al ir en la dirección en que les caían los azotes te provocaba más dolor y más placer que se veía reflejado en tu cara. El látigo se rodeaba tu vientre, castigaba cruelmente tus nalgas, flagelaba la piel suave de tus pechos, se colaba dolorosísimamente entre tus piernas que, aunque hacías ademán de cerrar, intentabas evitarlo a toda costa. Cuando te vi agitada, me detuve… Te desaté del techo. También tus manos. Para que me abrazaras. Y lo hiciste como un resorte: “Amo..” Nos abrazamos mucho rato, apretando nuestros cuerpos, sintiéndonos. Me mirabas agradecida y yo sequé con mis labios una lágrima de tus ojos.. Y luego de la mano, te señalé una amplia mesa… Te ayudé a subir a ella y quedaste sentada: -Extiéndete bocarriba Y lo hiciste obediente. Te até una muñeca a una de sus esquinas, sujetando la cuerda bajo la mesa a una de sus patas. Luego la otra mano. Tus pechos se movían. En guata verte así .Te acaricié. Tu respiración se hacía cada vez más intensa. Pasé mis manos bajo tu espalda y llegando a las nalgas estiré tu cuerpo hacia abajo para tensarlo un poco más. -Abre las piernas Y las abriste. Ate una una de las esquinas y luego la otra que estiré bastante para que la abertura fuese muy amplia. Tu sexo aparecía ya muy mojado.. Fue entonces cuando preparé aquellas velas y aquellas pinzas. Gota a gota fueron cayendo por toda tu piel. Llegaste a chillar cuando cayeron en los pezones y, cuando lo hice sobre tu vulva te retorciste y echaste la cabeza hacia atrás con fuerza. Tensaste tus piernas. Y seguí torturándote. Colocado a la altura de tu cabeza, abrí mis piernas y tu cara quedó bajo mis muslos. Cogí el gato de 9 colas de cuero finas y comenzó un castigo terrible para ti, terrible de placer y de dolor, a saber por cómo lamías mi sexo y me mordías incluso los muslos para soportarlo. Desde tu cabeza mi brazo caía y caía una y otra vez ajustando sobre tu pubis los trallazos una y otra vez hasta que noté que no podías más… Cambié mi entre pierna sobre tu cara por mis manos que te cogieron la tuya para ayudarte, besarte, decirte cómo te deseaba mientras lo afirmabas una y otra vez: -Úsame a tu antojo, soy tuya. Ámame… Y cambiando de lado me fui a tu sexo .Palpitaba. Comencé a acariciarlo, besarlo, pellizcarlo, masturbarte..Hasta que tus labios se hinchaban tu coño se me abría cada vez más y mi mano jugaba con él cada vez más intensamente hasta que un sin fin de aspamos hizo que te lo cogiera y te lo apretara mientras te retorcías entre tus ataduras y chillabas de placer en un violento orgasmo Luego, te desaté…Te ayudé a levantarte..Te pusiste a horcajadas sobre mi y me abrazaste. Me besabas alocadamente: Amo, amo, amo…¡Cómo escuece tu amor! Gracias, gracias, gracias.

No hay comentarios: